Por Arianna Jiménez Pérez
Periodista especializada en emprendedores y colaboradora en Entrepreneur desde hace 10 años.
Lograr tus sueños es una meta que visualizas para cuando seas mayor, sin embargo, para Mitchell Mellado llegó más pronto de lo que pudo imaginar. De espíritu apasionado y curioso, aprendió fotografía cuando tenía tres años y su única intención era retratar a los animales y las plantas del jardín de sus abuelos en Puebla.
De forma totalmente empírica, exploraba cuanta cámara se le pusiera enfrente y con el paso del tiempo fue perfeccionando esta habilidad. En 2014, a la edad de siete años, se inscribió a uno de los cursos de Business Kids, donde encontró el sitio perfecto para materializar su idea: la venta de fotografías de especies en peligro de extinción con una ficha técnica “para concientizar a la gente sobre el daño ambiental que provocamos y contribuir a su rescate por medio de la difusión”, recuerda.
“Una foto vale más que 1,000 palabras, así que el impacto que genera al verla es mucho mayor que sólo platicarlo”, dice Mitch, quien ha impreso más de 2000 fotos desde 2014.
El pequeño se ha dedicado a fotografiar naturaleza de distintas regiones del país y del mundo con la única intención de contribuir al rescate de plantas y animales, por medio de su proyecto Biofoto.
La especialización y un objetivo claro son algunas claves de su éxito con las que se ha abierto paso en diversos organismos.
Gracias a su disciplina, Mitchell, a quien le encantan las hamburguesas y las malteadas, ha recibido apoyo de marcas como Nikon, Sony y Kodak –para la adquisición de cámaras, tarjetas de memoria e impresión de sus fotografías–, así como The North Face como patrocinador de equipo y ropa para sus expediciones.
Biofoto opera bajo tres líneas de negocio, la venta de sus fotografías, exposiciones, conferencias sobre emprendimiento y divulgación científica. De los ingresos obtenidos, el 60% se reinvierte, 20% se destina a donaciones y el 20% restante va a un fondo de ahorros para el futuro.
Actualmente Mitchell tiene 12 años y cursa el primer año de secundaria. Combina sus estudios con Biofoto gracias al apoyo de su tutor escolar Miguel Ángel García y de su mamá Marinka Mellado, quienes lo acompañan y asesoran para elegir los proyectos que mejor se alineen con sus objetivos de contribuir a la conservación ambiental.
El jaguar negro es su animal favorito por su inteligencia y por la forma en que cuida a su entorno, así que inspirado por esta especie, el emprendedor confiesa que “hará todo lo posible por salvar a la mayor cantidad de especies que pueda”.
Marinka confiesa que “fijar el costo de las fotografías ha sido uno de los principales retos de Biofoto”, si bien han vendido algunas con precios entre 50 y 700 pesos, ha regalado una gran cantidad a muchos niños.